Varios proyectos de infraestructura centroamericana avanzan, a pesar de algunos retrasos que han sufrido en su desarrollo, algunos de ellos, en Costa Rica.
Plataformas compartidas de electricidad y biocombustibles, una autopista mesoamericana de información y la unión de carreteras por medio del Corredor Pacífico son las principales obras que trabaja la región de manera conjunta.
Las tres son tareas prioritarias que el área propuso en el marco del Proyecto Mesoamérica, una iniciativa que nació a partir del Mecanismo de Integración de Tuxtla, y que agrupa a México, Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia y República Dominicana.
Los planes de ejecución están listos en más de un 90% en la región, de acuerdo con Mesoamérica. Sin embargo, son frenados por la burocracia o lentitud en la toma de decisiones de los países.
Costa Rica aporta su cuota de responsabilidad en estos traspiés, con retrasos en la red eléctrica y carreteras.
Este proyecto consiste en la interconexión de 1.800 kilómetros de líneas de transmisión y 15 subestaciones en Centroamérica; además, incluye 103 kilómetros de líneas entre México y Guatemala, y 614 kilómetros entre Panamá y Colombia.
La línea de transmisión se comenzó a construir en el año 2002, y en abril del 2011 avanzaría hasta el 95%, quedando solo un tramo en Costa Rica, entre Parrita y Palmar.
Este tramo en territorio costarricense debe esperar la resolución de la Sala IV. “La adquisición de la servidumbre se encuentra recurrida en la Sala Constitucional”, comentó Salvador López, director de Proyectos del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
No obstante, el pasado 5 de diciembre entró en operación comercial el primer tramo de la línea Siepac, entre Veladero, en Panamá y Río Claro, en Costa Rica. La operación total se espera para el 2011.
Ennio Rodríguez, coordinador del Proyecto Mesoamérica detalló que la participación de México y Colombia, cuyos costos de producción son muy bajos, potenciaría una reducción en los costos de generación entre el 3% y el 23%.
“Desde 2002, se trabaja con un reglamento Transitorio y el permanente será puesto en vigencia por la Comisión Regional de Interconexión Eléctrica, en el segundo semestre del año entrante”, explicó López.
“Se aprovechó el tendido eléctrico de Siepac, y se agregó una línea mucho más gruesa que permite la interacción centroamericana y que se puede vincular con políticas públicas, con el fin de cerrar la brecha digital”, comentó Rodríguez.
Este proyecto tiene un avance del 90%, y solo depende de la interconexión eléctrica y la armonización regulatoria entre los países. El BID trabaja en la cooperación técnica para esta operación.
“Por esta vía se transporta el 95% de los bienes comerciados de la región de manera terrestre”, dijo Rodríguez.
La inversión estimada por el BID para el proyecto es de $1.072 millones, dirigidos a la puesta en marcha y mantenimiento de tramos viales y seguridad vial, y homologación de cargas transportadas.
En un recorrido del Proyecto Mesoamérica por todos los países, el grupo determinó que la frontera entre Costa Rica y Nicaragua era la que requería más tiempo para completar el viaje, situación que fue advertida a la presidenta Laura Chinchilla, durante la última cumbre de Tuxtla, celebrada en Cartagena, Colombia, en octubre pasado.