Ser amigable con el ambiente no es exclusivo de los consumidores, ya que las empresas también pueden optar por ser sostenibles.
“El empresario está siendo cada vez más consciente de que la forma de administrar los recursos naturales es totalmente insostenible y esto restringe de alguna manera las oportunidades de desarrollo económico, social y ambiental a largo plazo”, explicó Juan Claudio de Oliva Maya, CEO de la empresa Green look.
Así, disminuir la huella de carbono en los procesos de producción, manejar adecuadamente los desechos, educar al personal en prácticas ambientales y ahorrar electricidad, son algunas de las medidas que se pueden tomar.
Sin embargo, alcanzar la ecoeficiencia no es fácil. Silvia Chaves, propietaria de la empresa de productos de limpieza Florex, comentó que hacer a una empresa sostenible es un reto, especialmente cuando los productos amigables con el ambiente, “verdes”, ocupan una posición marginal en el mercado.
“Esta estrategia conlleva ahorros importantes, y la diferenciación por la sostenibilidad permite tener acceso a algunos nichos de mercado especiales”, agregó.
Para encaminarlas en su gestión ecológica, existen compañías que brindan servicios de asesoría ambiental . A su vez, iniciativas como la creación de la certificación de carbono-neutralidad impulsada por el Minae en conjunto con Inteco (Norma INTE-12-01-06:2011), ayudan a aumentar el interés de incurrir en prácticas ecológicas.