Núñez, quien fue diputado liberacionista en la administración pasada, dijo que renunció para frenar la “mayor politización” de su caso, revelado por Diario Extra hace tres semanas.
“Yo actué de buena fe. Lo único que no hice fue firmar una boleta pero parece que mi cabeza tiene un alto precio político para algunos”, dijo Núñez, quien incluso cargó contra la Procuraduría pues dijo que ese ente está sometido a “presiones políticas”.
Diputados de varias fracciones habían pedido a la presidenta Laura Chinchilla que despidiera a Núñez por las supuestas faltas cometidas al viajar con una funcionaria del AyA a México, con recursos públicos. Él aduce que fue una “capacitación”.
Aún queda por verse si Núñez irá al Congreso a defenderse, pues fue llamados por una comisión que investiga el caso.
Temprano, Núñez declaró a La Nación que conversaría con la Presidenta sobre el tema del viaje a México.
“Le tengo absoluta lealtad. Tampoco voy a poner al gobierno en una posición difícil, donde hay persecución a diestra y siniestra contra el gobierno. Si tengo que tomar la disposición de abandonar, lo analizaré con ella”, comentó.
Óscar Núñez también confirmó que acudió a declarar la semana pasada ante la Procuraduría de la Ética.