Dicha información hacía referencia a una compra realizada, por una cantidad módica, a una empresa polaca que vendía productos químicos, pero el episodio fue considerado demasiado anodino para darle un seguimiento, afirmó la directora de la PST, Janne Kristiansen.
"En marzo recibimos (...) una lista de 50 a 60 nombres y su nombre figuraba en ella porque había gastado 120 coronas (15 euros, 20 dólares) en una empresa en Polonia", declaró Kristiansen al canal público de televisión NRK. "Esta empresa estaba siendo vigilada porque vendía otros productos químicos", agregó. La PST recibe constantemente "numerosas informaciones" sobre "numerosas personas", subrayó.
"No podemos inscribir así como así nombres en nuestros registros pero comprobamos si había algo más sobre estas personas, si algunas podían estar ligadas a otras informaciones en nuestra posesión, pero no había absolutamente nada sobre Behring Breivik", afirmó. "Ha vivido una vida increíblemente respetuosa de la ley", agregó.