La Policía detuvo este miércoles a tres empleados de la Municipalidad de Parrita, Puntarenas, como sospechosos de un millonario fraude en perjuicio del ayuntamiento.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que se trata de un hombre de apellido Céspedes, de 43 años, quien ocupaba el cargo de director administrativo y financiero; otro de apellido Torres, de 39 años, encargado de las patentes y Arias, de 29 años, quien era el responsable de la Proveeduría.
Anoche el Juzgado Penal de Hacienda, con sede en Goicoechea, San José, les dictó seis meses de suspensión del cargo (pero con goce de salario), firmar una vez al mes en un despacho judicial y no acercarse a los testigos.
A ellos se les abrió un proceso penal por el delito de peculado, que es sustraer bienes del Estado, confirmó el Ministerio Público.
Según las investigaciones judiciales, los implicados desde hace bastante tiempo venían presuntamente afectando al municipio.
Al parecer, los individuos realizaban compras de materiales en ferreterías de Parrita, donde pedían que las facturas salieran a nombre de la Municipalidad, pero los materiales los llevaban para construcciones privadas.
Asimismo, según el OIJ, los implicados presentaban planillas de falsos trabajos que eran también pagadas con fondos municipales.