La discusión del plan fiscal en el Congreso ha impedido el avance de una reforma a la ley de tránsito que fijaría en ¢61.000, en lugar de ¢351.000, la multa por circular a 20 kilómetros por hora o más sobre el límite de velocidad.
Aunque el proyecto de tránsito estaba en el primer lugar de la agenda legislativa, el Gobierno evitó la discusión de este y otros asuntos durante el mes de diciembre para allanarle el camino a la reforma tributaria.
Juan Carlos Mendoza, presidente del Congreso, sostuvo que ese fue uno de los asuntos que le planteó a la presidenta Laura Chinchilla esta semana en la reunión que ambos sostuvieron en la Casa Presidencial.
Según Mendoza, él le pidió a la mandataria buscar un acuerdo político para continuar con el trámite de proyectos como el de tránsito y el convenio antitabaco.
“Dijo (Chinchilla) que existirían posibilidades de llegar a acuerdos. Esperaría que esa voluntad se concrete”, comentó ayer el diputado.
Durante las sesiones del Congreso del mes pasado, el Ejecutivo envió notas diarias para desconvocar la agenda, con lo que lograba otorgarle dos horas más de trabajo cada día a la comisión especial que estudia el plan fiscal.
Al limpiar la agenda, el plenario suspendía su trabajo a las 4 p. m. (empieza a las 3 p. m.) y las reglas de la comisión establecen que, en las tardes, esta debe empezar a sesionar cinco minutos después de que termine aquel.
Luis Gerardo Villanueva, jefe de bancada del PLN, dijo que solo sería posible reanudar la discusión de la ley de tránsito si se habilitan sesiones extras los viernes.
Al proyecto le resta un día de mociones en el plenario. La Asamblea retorna a sus labores el próximo lunes.