Las grandes piedras de los derrumbes sobre la vía San José-Caldera se están utilizando para construir un muro de contención.
Estos trabajos mantienen cerrado, al menos, un kilómetro de uno de los carriles.
Las obras –a cargo de la empresa concesionaria Autopistas del Sol–, todavía no están finalizadas. Por esta razón, se mantienen señales luminosas de advertencia para los conductores.
El año anterior, el inicio de la estación lluviosa causó varios accidentes a lo largo de esta vía, debido a la caída de materiales. Incluso, se registró la muerte de una motociclista.