Muchas personas le apuestan a una breve caminata diaria para mantenerse saludables y en buena condición, pero ir colocando un pie frente al otro podría no ser suficiente para hacerlo bien.
“Hay que tener cuidado con la zona donde se camina, con el modo en que se hace y con el calzado que se utiliza; la persona también debe saber si tiene algún problema previo”, detalló el médico Julio Montero, jefe del servicio de Ortopedia del Hospital México.
El modo adecuado de andar tiene tres posiciones: el apoyo, la estabilidad y el despegue. Esto implica colocar primero el talón, afianzar luego toda la planta del pie y luego hacer el lanzamiento con la parte delantera.
El especialista aconseja que no se camine regularmente sobre superficies duras como asfalto o cemento. De ser posible, es mejor cambiarlas por terrenos más suaves como el césped o las pistas especializadas.
Los diagnósticos más usuales en pacientes resentidos por una o varias caminatas “mal hechas” incluyen problemas como la fascitis plantar o el espolón calcáneo, que irritan la zona del talón.
Otra dolencia común es la metatarsalgia, que genera dolor en los dedos de los pies.