Withman Cruz, gerente de esa entidad afirmó que la Junta Directiva acordó, con base en un estudio de la Universidad de Costa Rica, enviar a la Contraloría General de la República un presupuesto adicional por ¢120 millones para construir un empedrado que proteja la obra en caso de fuertes oleajes, como los que afectaron casas y la vía pública el año pasado.
De esta forma la obra se retomará hasta que se tenga la aprobación del ente contralor, que podría tomarse hasta 35 días.
Según Cruz, una vez con el refrendo de la Contraloría se procederá a la construcción del “enrocado” o conjunto de piedras grandes que reducen el impacto de la marea.
Esas labores durarán 40 días, por lo que ese proyecto que consta de parqueo, duchas, agua potable, puestos de venta de comidas rápidas y otras facilidades para el turista no estarán para la Semana Santa, que este año va del 24 al 31 de marzo.
En este momento la empresa tiene paralizado el proyecto que está rodeado con una malla para proteger obras que ya están listas como los baños, vestidores, la planta de tratamiento de agua, el parqueo y el muro de gaviones paralelo a la vía.
Para mayo se espera que la obra esté lista y pase a manos de la municipalidad de Esparza. El costo total rondaría los ¢700 millones.
El objetivo de ese proyecto es abrir un espacio acondicionado a los visitantes para que disfruten de paseos familiares. Gracias a la autopista San José- Caldera, los turistas pueden llegar de la capital a Caldera en menos de hora y media.