“Aunque partí el día sintiéndome bien, mi humor cambió a mediodía. Comencé a sentirme muy aislado. A las 2 de la tarde, tuve la urgencia de revisar mi e-mail . Me sentía como en una isla desierta... Me movía nerviosamente, como si fuera adicto a mi i-Pod y a otros dispositivos para medios, y quizás lo soy”.
Ese testimonio proviene de uno de los 200 universitarios que participaron en 24 horas: desconectado, un estudio del Centro Internacional para los Medios y la Agenda Pública (Icpma, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Maryland, y que tenía como objetivo que los estudiantes tomaran conciencia del rol que cumplen los medios y la información en sus vidas y de lo omnipresentes que están.
En el experimento –liderado por Susan Moeller, experta en medios y directora del Icpma–, los alumnos dejaron los medios sociales por un día completo. Por 24 horas, nada de Internet, Facebook, MSN, Twitter, celulares, i-Pods o televisión, entre otros. Luego debieron narrar su experiencia.
Aunque se les pidió que escribieran 300 palabras, entregaron, en promedio, 250 más de las requeridas, cosa inusual entre los alumnos. El total, fue de más de 111.000 palabras, el equivalente a un libro de 400 páginas, y su contenido impactó al equipo de investigación.
Asombroso
“Muchos describieron sus reacciones usando los mismos términos que se asocian con la adicción a las drogas y al alcohol: sentían la abstinencia, estaban extremadamente angustiados, tenían ansias desesperadas de volver a usarlos, y se sentían miserables, nerviosos y locos”, dice el estudio.
“Era esperable que no les fuera fácil, pero me sorprendió lo emocional de sus reacciones: se sentían solos o estaban más irritables”, cuenta Jessica Roberts, parte del equipo investigador.
La conclusión es clara: muchos estudiantes no solo no están dispuestos a funcionar sin conexión, sino que no son capaces de hacerlo. Además, la tecnología portátil cambió su relación con los medios de comunicación –no son fieles a programas y se informan a través de amigos–, y necesitan una conexión casi permanente con familia y amigos.
Los mensajes de texto son su principal medio de contacto, mucho más que el cara a cara, las llamadas por celular y los e-mails.