Representantes de 90 países acordaron crear un nuevo órgano internacional para encabezar la batalla contra la desaparición de especies y el deterioro de la naturaleza.
Se trata de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de Ecosistemas (IPBES, siglas en inglés).
La misión de esta entidad será, desde el seno de la Organización de Naciones Unidas (ONU), elaborar un inventario de la biodiversidad conocida del planeta, así como de los múltiples servicios que esta brinda a los seres vivos.
El IPBES, que ha sido apodado “el IPCC para la naturaleza”, se inspira precisamente en la labor realizada por el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático, o IPCC, un comité de expertos cuyos informes son referente científico y político en la toma de decisiones sobre el calentamiento global.
Según se explica en su sitio web http://ipbes.net/ , IPBES proporcionará a los Gobiernos y los responsables políticos del mundo asesoría científica para tomar medidas para proteger el ambiente.
Para lograrlo, los especialistas de la nueva plataforma, producirán una evaluación periódica, cada cinco años, del estado de la biodiversidad a escala internacional, subregional y también regional.
El documento evaluará el impacto del calentamiento global en los ecosistemas y sugerirá líneas de investigación en áreas urgentes.
Por su parte, Rodrigo Gámez, presidente del Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio), recordó que en momentos en que algunos científicos consideran que la Tierra podría estar en vísperas de su sexta gran ola de extinciones, la elaboración de este inventario es indispensable e impostergable. “Lo que están proponiendo es exactamente lo que INBio ha hecho desde su fundación. El ordenamiento territorial para garantizar la disponibilidad de servicios de ecosistemas, esenciales como el agua y la regulación climática, es algo que hemos promovido mucho y nos alegra que esta plataforma lo vaya a hacer a nivel mundial”.
La creación del IPBES fue acordada el viernes en Corea del Sur, pero debe ser refrendada en setiembre por la Asamblea General de la ONU, en Nueva York.