Como Santiago Porras y Olman Briceño lo hacen desde las letras y la música, Karen Clachar dedica sus creaciones al pasado y el presente guanacastecos. Esta artista plástica investiga la historia de la provincia a través de lienzos, intervenciones y programas de promoción cultural.
–¿Cómo se conforma el patrimonio artístico de Guanacaste?
–Guanacaste no es solo un lugar físico y un territorio con edificaciones patrimoniales de gran contenido histórico, sino que también cuenta con un patrimonio intangible de mucho valor. Es una región única gracias a su gente, sus tradiciones, sus costumbres, la cultura viva de un pueblo que aún se manifiesta, su herencia oral, sus actores populares, su música, sus comidas y sus letras.
–¿Hay oportunidades para artistas emergentes?
–Muy pocas. En Costa Rica, las oportunidades para que artistas emergentes hagan una verdadera carreras son limitadas, y fuera de la meseta central es aún más grave. Los artistas deben propiciar sus propios espacios, ser propositivos, buscar un lenguaje que les permita expresarse, mantenerse informados y actualizados.
–¿Cuáles obstáculos enfrenta la difusión cultural en la zona?
–Los recursos son muy limitados: hay falta de espacios formales, mucha carencia en gestión cultural y falta de profesionalización del sector. Considero que el estado debe hacer un esfuerzo por facilitar herramientas y oportunidades reales, sobre todo al sector de las artes visuales.
–¿Cómo fomentar el diálogo entre los artistas de distintas regiones del país?
–Requiere de muchas voluntades, pero el estado tiene una gran responsabilidad. Al sector cultural deben darle el lugar que le corresponde. Somos un país con una producción muy rica, pero muy desarticulada. Entramos en una nueva era de comunicación y esta es una gran oportunidad.