Costa Rica busca un cupo para codearse con las naciones más desarrolladas del mundo.
El país intensificó la búsqueda de apoyo internacional para convertirse en miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Este es un prestigioso foro en el cual participan 34 de los países con mejores índices de desarrollo.
Costa Rica, se sabe, no es de los desarrollados, pero aspira a serlo.
Es ahí, donde según la ministra de Comercio Exterior, Anabel González, la incorporación a la OCDE se convierte en una oportunidad.
La organización se dedica a desarrollar y promover las mejores políticas públicas en áreas como inversión, comercio, ciencia y tecnología, educación y ambiente.
Al entrar, el país podría aprender y compararse con los mejores.
En Educación, agregó la jerarca, ya se dieron los primeros pasos con la participación en el Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes ( PISA) para estudiantes de secundaria.
La prueba, aplicada por primera vez en el país en el 2010 y cuyos resultados se dieron en diciembre anterior, ubicó a los costarricenses en el segundo lugar en América Latina, pero por debajo del promedio de los países de la OCDE.
Con resultados en mano, el ministro de Educación, Leonardo Garnier, empezó a aplicar cambios como incorporar en primaria el pensamiento científico.
Formar parte del foro, a la vez, sería una especie de “sello de garantía” o “carta de presentación” para la inversión extranjera. “Brinda seguridad jurídica y la confiabilidad en el país”, dijo González.
El país empezó hace 18 meses el proceso para integrarse a la OCDE, pues el primer requisito para ingresar es mostrar interés en ella.
“Estamos acercándonos. Somos ya miembros de algunos comités y queremos ser observadores en otros. Las áreas centrales que hemos escogido son: inversión, comercio, ciencia y tecnología, ambiente, educación, la parte fiscal y transparencia”, explicó la jerarca.
González confía en que este mismo año el país reciba la invitación. Colombia es otro candidato.
El ingreso es posible solo con el apoyo de los 34 países miembros.
Ese cabildeo se ha hecho a ambos lados del océano Atlántico y al más alto nivel. Es decir, en algunas ocasiones directamente por parte de la presidenta Laura Chinchilla.
La más reciente fue en su viaje por Europa, hace dos semanas.
En esa gira la mandataria se reunió con el secretario de la organización, en Francia, Ángel Gurría .
Ahí reiteró el interés del país de seguir adelante y también pidió criterio sobre la estrategia seguida.
Así mismo le pidió apoyo a la canciller alemana, Ángela Merkel.
Chinchilla además se ha reunido con embajadores de los ocho países que han mostrado mayor receptividad al país que son: México, Chile, Estados Unidos. España, Alemania, Canadá, Francia y Japón.
La jerarca de Comercio ha hecho lo mismo con los embajadores de los 34 países miembros.
“Es un proceso muy intenso de cabildeo para que vean cómo Costa Rica tiene una serie de características que le permiten calzar dentro de este grupo”, dijo González.