Con un profundo dolor que se reflejaba en sus ojos y en su manera de hablar, el padre del estudiante detenido por herir de bala a la directora del centro educativo Montebello pidió perdón a los familiares de la víctima, a los estudiantes y a los profesores.
Ese hombre, de unos 50 años, de tez blanca y hablar pausado, respondió preguntas de los periodistas al ser las 5 p. m. en las afueras de la comandancia de Heredia, minutos después de que su hijo fue trasladado de esa sede policial a los tribunales de justicia.
Con voz entrecortada y con lágrimas que bajaban por su rostro, dijo: “Estoy viviendo los momentos más difíciles de mi vida; nunca imaginé que me fuera a pasar una situación tan dolorosa.
”Pido a todos que oremos por la salud de la profesora Nancy; yo la conocía bien y espero que Dios la recupere en el menor tiempo posible” expresó , mientras levantaba su mirada al cielo.
Anunció que dedicará buena parte de su tiempo a una campaña contra la posesión de armas.
“Espero que muchas personas se me unan. No quiero que otras personas sufran una experiencia como la que yo estoy viviendo en estos momentos”.
Cuando se le preguntó si planeaba dirigirse en ese momento a los tribunales de justicia para acompañar a su hijo, respondió que no.
“Ahora voy a mi casa para darle consuelo a mi esposa; ella se encuentra muy mal por todo esto y debo acompañarla porque su salud está muy quebrantada” expresó.
Recordó que hace muchos años (no precisó fecha) vino a Costa Rica y se “enamoró “ de este país. No detalló su país de procedencia.
“Sí debo reconocer que Costa Rica ha cambiado mucho. Por eso es que le repito que nunca imaginé que yo iba a vivir una experiencia tan dolorosa como esta”.