Los quesos y el yogur de alta calidad, preparados con leche de cabra y la carne de oveja (corderos), conquistan cada vez más el gusto de consumidores locales, lo cual augura un notable crecimiento de ese sector productivo en el país.
El avance en el mercado se logró con la tecnificación de las explotaciones ovinocaprinas, resaltaron especialistas de la Universidad Nacional (UNA) y de una asociación que agrupa a los productores.
Esa tecnificación tanto en la producción como en la industria permitió competir con éxito frente a los productos importados de ese tipo, que provienen, especialmente, de Europa y Estados Unidos.
Isabel Camacho, coordinadora del Programa de Rumiantes Menores de la UNA, explicó que el impulso a la actividad se logró cuando el productor le dio valor agregado.
En el caso de las cabras, explicó, el sector era conocido hace 10 años solo por la leche. Ahora se industrializa para ofrecer yogur con sabores o natural, dirigido, principalmente, al consumidor que tiene problemas con la lactosa.
En cuanto a los quesos, los productores no se quedaron en ofrecer únicamente los tipos tradicionales sino que ahora fabrican queso crema con especias, maduro o semimaduro, agregó Camacho.
Aparte de la industrialización y diversificación de productos, un paso fundamental para garantizar la sanidad e inocuidad de los productos finales fue la tecnificación de las fincas ovinocaprinas.
Actualmente, una gran cantidad de fincas practican el ordeño mecánico, refrigeran la leche y tienen las explotaciones totalmente tecnificadas. Eso garantiza que la materia prima (leche) no se toca con las manos para cuidar la sanidad total del producto.
En la industria se utiliza, ahora, leche totalmente pasteurizada, otra garantía de la inocuidad (no causa daño) y calidad.
Antonio Lachner, presidente de la Asociación de Productores de Ovinocaprinos, resaltó que Costa Rica tiene muy buenas ventajas para los rumiantes menores.
Es un país que goza del privilegio de contar con comida todo el año para las cabras y ovejas, agregó. Existe aquí, dijo, una precipitación (lluvia) todo el año en algunos lugares y una luminosidad adecuada para contar con forrajes.
La leche y la carne son, entonces, de alta calidad porque los animales tienen siempre hierba fresca. Además, en otras naciones competidoras la producción se vuelve muy estacional por condiciones del clima, agregó Lachner.
Este dirigente tiene, también, una finca con más de 1.400 ovejas, en las faldas del volcán Turrialba. Coloca cortes de carne de muy alta calidad en hoteles y negocios.