La cultura del reciclaje se inicia desde el momento en que se decide cuáles productos se compran y cuál va a ser su disposición final.
Con este mensaje, el Museo de los Niños remodeló su sala dedicada al tema para educar a niños y adultos sobre cuáles materiales pueden reutilizarse o reciclarse y cómo es el proceso de separación de los residuos en el hogar.
Para ello, nada mejor que aprender jugando. La sala se subdividió en cuatro espacios donde los videos, los juegos y las trivias ayudan a comprender cada una de las temáticas.
En la primera parte del recorrido se explica la problemática que genera una mala disposición de los residuos y como estos pueden contaminar el ambiente. Luego, una cocina enseña a los niños a valorar, separar, reutilizar y separar los distintos materiales. Uno de ellos es el vidrio, al cual se le dedica el tercer espacio.
Al final, Reciclín –una botella que constituye la mascota del lugar– invita a la reflexión.
Para Fabiola Rodríguez, directora del museo, ese es el propósito: crear espacios de entretenimiento con fines educativos y este es un proceso que beneficia a toda la familia. “Se piensa en educar a los niños, pero se termina educando a los adultos. Mi hijo nos enseñó a reciclar a todos en la casa”, comentó Rodríguez a manera de ejemplo.
Esta sala ya existía desde el 2006. Sin embargo, se remodeló con el fin de incluir más contenidos, actualizar la información y hacerla más interactiva.
“Hace seis años todavía se hablaba de basura, hoy el término que se usa es residuo”, comentó Alexander Mata, quien es coordinador de reciclaje del Grupo Vidriero Centroamericano (Vical).
Para ello, el museo contó con la inversión de $65.000 de Vical.
Una sala similar ya se inauguró en el Museo de los Niños en Guatemala y se estrenará otra en Panamá.