Managua (AFP). El gobierno de Nicaragua negocia con China la compra de un satélite de comunicación valorado en$300 millones, que planea poner en órbita en 2016, informaron este jueves fuentes oficiales.
El acuerdo podría ser cerrado en octubre en Pekín por el presidente ejecutivo del Instituto Nicaraguense de Telecomunicaciones (Telcor, ente regulador), Orlando Castillo, y la empresa La Gran Muralla China, que ha fabricado satélites para varios países de América Latina, África y Asia.
"A mediados de octubre de este año, ambas partes vamos a concluir la negociación de todos los aspectos del contrato", que iniciaría oficialmente en marzo del 2013 para asegurar el lanzamiento del satélite en 2016 o antes, anunció el vicepresidente de la firma china, He Xing, en rueda de prensa en Managua.
Xing dijo que será un satélite de tercera generación que ofrecerá modernos servicios de comunicaciones telefónicas, Internet y televisión digital, entre otros tantos para Nicaragua, como para otros países de Centroamérica y el Caribe.
El proyecto, titulado Nicasat-1, tendrá un costo aproximado de $300 millones, que el gobierno nicaraguense planea conseguir con financiamiento de bancos chinos que ofrecen los intereses más favorables de pago y a un plazo de 15 años, precisó el director de Telcor.
"China nos va a apoyar con los créditos" para ejecutar este proyecto que el gobierno del presidente Daniel Ortega ha querido realizar desde hace cinco años, declaró Castillo.
El gobierno considera que la puesta en órbita de un satélite favorecerá el desarrollo económico del país, uno de las más pobres del continente, y ayudará a mejorar las comunicaciones en caso de terremotos u otros desastres naturales.
"Cuando ocurren estos fenómenos siempre estamos manos arriba" porque las comunicaciones se caen o están saturadas, admitió Castillo.
Este es el tercer megaproyecto que el presidente Ortega se propone llevar a cabo desde que retorno al poder en 2007.
Los otros son la construcción de un Canal Interoceánico alterno al de Panamá, valorado en 30.000 millones de dólares, y un complejo industrial para refinar, almacenar y distribuir combustible a toda Centroamérica, que se construirá en la costa del océano Pacífico con 3.638 millones de dólares que serán aportados por Venezuela.