Con apenas un gramo de peso y 10 centímetros de ala a ala, las mariposas monarcas recorren 5.000 km desde América del Norte hasta la península ibérica en una cita con su vida y reproducción.
Un estudio español sorprendió recientemente al confirmar, por primera vez, esta travesía sobre el Atlántico.
Hasta ahora, es mucho más conocida y estudiada la migración de estas mariposas anaranjadas desde EE. UU. hasta México, donde pasan el invierno, para retornar en la primavera siguiente al norte. Pero, al parecer, hay monarcas que eligen otra ruta.
El nuevo estudio es categórico al confirmar la migración hacia España, pero, además, da a conocer el porqué.
Según el reporte de la Universidad de Córdoba, existen sitios específicos en Andalucía donde estas mariposas encuentran el clima cálido y las plantas que necesitan para depositar sus huevos y completar su ciclo vital en Europa.
Esto es algo que no ocurre, por ejemplo, en el Reino Unido, donde se han visto esporádicamente algunas monarcas, pero ellas no encuentran plantas donde reproducirse y el clima es demasiado frío para completar su ciclo biológico.
Los sitios elegidos por las monarcas en Cádiz están entre las localidades de Vejer de la Frontera y Castellar de la Frontera, en el sur de España.
Además, son vitales como alimento de las orugas, que al consumirlas pueden incorporar los tóxicos a sus propios tejidos.
Este “veneno” es lo que les sirve como defensa ante sus depredadores (en esa etapa intermedia) y les permite transmitir el tóxico a las mariposas que emergen de sus crisálidas.
La adelfilla (
Por su parte, la mata de la seda (
Con esa información en mano, los profesores Juan Fernández y Diego Jordano se dieron a la tarea de cartografiar los lugares donde crecen esas plantas.
“Se trabajó una zona de 900 km cuadrados en la franja litoral próxima al estrecho de Gibraltar y allí se demostró la presencia persistente de las mariposas, sus huevos, orugas o crisálidas, en dos tercios de los rodales existentes”, reportaron los científicos a la agencia EFE.
Para el futuro, esos expertos buscarán entender por qué algunas mariposas monarcas llegan a vivir allí un mes, “lo que es raro pues la mayoría de especies de mariposas viven una o dos semanas”, dijeron.
Además, su conducta en España difiere de las monarcas norteamericanas. “Aquí no se comportan como una especie migratoria”, explica Fernández Haeger a
Esta investigación fue financiada por la Fundación Migres, de España.