Volver a la Luna. La nostalgia se convierte en proyecto para la agencia espacial estadounidense (NASA), que quiere posarse nuevamente en el único satélite natural que tiene la Tierra.
Por eso, y como primer paso, la NASA tiene previsto para hoy el lanzamiento de la misión Gravity Recovery And Interior Laboratory ( Grail ), la cual consta de dos sondas o naves que viajarán a bordo del cohete Delta II , que despegará desde Cabo Cañaveral, en Florida.
A Grail le tomará 3,5 meses llegar a la Luna. Una vez ahí, las sondas se posicionarán en la misma órbita, dejando una distancia de separación de 200 km.
Grail A y Grail B son naves gemelas que tienen el tamaño de una lavadora de ropa. Estas se impulsarán gracias a la energía solar, excepto cuando orbiten la cara oculta de la Tierra pues utilizarán baterías de litio.
Cada nave sobrevolará la superficie lunar a 50 km de altitud y tomará datos de las variaciones que se den en el campo gravitacional de la Luna. Esto se logrará al medir la distancia entre ambas, ya que las formaciones topográficas afectan esa separación.
Con esto, Grail busca conocer mejor cómo es el interior de la Luna (incluso su núcleo) y comprender cómo ha sido su historia termal; es decir, permitirá saber cómo han sido sus ciclos de calentamiento y enfriamiento, lo cual dará pistas sobre su origen. “ Grail develará los misterios lunares y ayudará a entender cómo la Luna, la Tierra y otros planetas rocosos evolucionaron”, dijo María Zuber, investigadora principal de la misión y científica del Massachusetts Institute of Technology (MIT).
En el tiempo en que Grail esté tomando datos, la Luna rotará unas tres veces. Cada rotación es un ciclo de mapeo y permitirá a los científicos hacer sus propios cálculos. Asimismo, el mapeo del campo gravitacional permitirá a la agencia espacial realizar los ajustes necesarios a las naves que enviará a este satélite y así planificar alunizajes más seguros. La Luna ha sido estudiada desde 1959. En total, se han realizado 109 misiones.