El director negro Lee Daniels sueña con obtener un Óscar. Y si los críticos de cine tienen razón, quizás no esté tan lejos de lograrlo: los rumores internos de la industria dicen que su última película, Precious, está inclinada hacia el éxito en las próximas premiaciones.
Solo un afroamericano ha sido nominado como mejor director en los premios de la Academia (en 1991) y en esa ocasión, John Singleton perdió contra el director blanco de El silencio de los inocentes, Jonathan Demme.
La ausencia negra se extiende también a la categoría de mejor película, ya que en los últimos 81 años, de las 460 películas que han sido nominadas a ese premio, ninguna ha sido de un cineasta afroamericano.
Y el número de filmes de directores blancos con elencos afroamerianos que han logrado nominaciones, también son contados: Sounder de Martin Ritt; Historia de un Soldado, de Norman Jewison; El Color Púrpura de Steven Spielberg y Ray de Taylor Hackford fueron nominadas sin lograr apoderarse de la estatuilla.
Pero además, Daniels pertenece a otra minoría: el director es abiertamente gay.
En Estados Unidos, la tarea de reconocer la diversidad en el cine suele dejársele a grupos de intereses particulares como la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (conocida como la NAACP por sus siglas en inglés), la Alianza Gay y Lésbica contra la difamación y la Asociación Cinematográfica Multicultural.
Estas organizaciones ya están reconociendo el trabajo de Lee Daniels. La NAACP, por ejemplo, nominó Precious a ocho categorías distintas, incluyendo la de mejor película, mejor director, mejor guión y mejor actriz.
Pero la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas no se muestra particularmente preocupada por incluirlos.
Bruce Davis, el director ejecutivo del grupo dijo a The New York Times que “una organización honoraria de arte –como la Academia– no es un instrumento ideal para curar inequidades sociales”.
“La Academia ha premiado artistas de minorías que han hecho un trabajo excepcional. Sin embargo, no podemos coordinar la filmación de más películas de cineastas minoritarios, ni tampoco podemos, sin abandonar algunos principios básicos, ofrecerle membresía a cineastas jóvenes y prometedores que aún no han creado películas exitosas” agregó Davis.
¿Quiénes sí han logrado irrumpir en la escena de los Oscar? Hattie McDaniel fue la primera persona negra en obtener un Óscar, en la categoría de mejor actriz de reparto, por Lo que el viento se llevó.
Y casi todos los que han seguido sus pasos –que por cierto, han sido pocos– lo han hecho en categorías de actuación, entre ellos, Denzel Washington, Halle Berry, Jennifer Hudson y Morgan Freeman.
Según Gregg Kilday de The Hollywood Reporter, el rezago de los Óscar a la hora de premiar mujeres y minorías, no es más que un reflejo del estado actual de la industria pues, en especial, detrás de las cámaras, el proceso de diversificación ha sido muy lento.
Para Lee Daniels, este proceso ha sido más lento –y doloroso– de la cuenta. En una entrevista con el New York Daily News, el cineasta reconoció que le teme al anuncio oficial de las candidaturas de los Óscar el 2 de febrero, ya que, en el 2004, sus esperanzas fueron destrozadas cuando un filme que produjo, fue excluido de las nominaciones.
“Toda esta mención de los Óscar me asusta. Con The Woodsman, todos decían que era digna de un Óscar. Pero cuando eso no sucedió, estuve en posición fetal bajo mi edredón durante mucho tiempo”, dijo el director.