Garnier mencionó esta idea durante una entrevista esta mañana con ADN.fm.
La propuesta del ministro va dirigida a que el marchamo sirva para certificar que los establecimientos cumplan con las normas para reducir el consumo excesivo de grasas, azúcares, sal y bebidas carbonatadas entre la población estudiantil. "Se puede comer de todo, pero hay que aprender a tener un balance y controlar los excesos" dijo.
Garnier explicó que su idea es que los concesionarios de las sodas y comedores envíen las etiquetas de los productos que venden y el marchamo cumpliría como una garantía de que las normas se cumplen. El ministro añadió que el decreto también incluye lineamientos de cómo deben prepararse los alimentos que se cocinan en los locales con el fin de cumplir con el decreto.
El titular de Educación reconoció que inculcar hábitos saludables al comer no es un algo que se logra "de la noche a la mañana". Garnier finalizó que el ministerio le dará un acompañamiento al proceso que involucra dos ministerios, comerciantes, concesionarios, juntas educativos y los estudiantes.
Ente otros temas, Garnier mencionó a una semana del inicio de clases que el MEP piensa llevar los programas de ética, estética y ciudadanía a los niveles de primaria. También están trabajando en mejoras a los programas de matemáticas y educación sexual.
Escuchar