El 21_05_08, a las 17:20. Asamblea Legislativa. Comiciones Plena 1 y tersera. En al foto, los diputados, Jos manuel Echani, Francisco Marn y Jos A. Ocampo. /Fotografa: Francisco Rodrguez.E./La Nacion.
El Ministerio de Trabajo se negó a subirles la pensión a los exdiputados que solicitaron igualarla con el salario de ¢2,5 millones que recibían en el Congreso.
Se trata de exlegisladores que fueron educadores durante su vida profesional y que, antes de ocupar una curul de la Asamblea Legislativa en el cuatrienio anterior, ya estaban pensionados bajo el régimen del Magisterio Nacional.
En meses recientes, la Dirección Nacional de Pensiones, del Ministerio de Trabajo, les rechazó el ajuste a los liberacionistas José Ángel Ocampo y Gladys González.
En tanto, a la también exdiputada del PLN, Hilda González, solo le aplicaron un ajuste por incrementos en el costo de la vida. Ella aseguró que pidió al Ministerio revisar su jubilación únicamente de acuerdo con la inflación y con “los reajustes que sean de ley”.
Otro que aspiraba a un incremento es el actual viceministro de la Presidencia, Francisco Marín. Sin embargo, este congeló el trámite debido a que se fue a la Casa Presidencial después del Congreso.
Antes era común que diputados y ministros incrementaran sus pensiones de educadores con base en sueldos devengados en altos puestos públicos, pues la ley 2240 (base de uno de los regímenes del Magisterio) otorga el mejor salario de los últimos cinco años.
Por ejemplo, podían incrementar el monto mensual de ¢300.000 a ¢2 millones.
La última exdiputada en aprovechar ese sistema fue Nidia González, en el 2007, quien llegó a la Asamblea Legislativa por el Partido Acción Ciudadana (PAC).
Sin embargo, desde enero del 2009, la Junta de Pensiones del Magisterio Nacional (Jupema) cambió de criterio a la luz de varios fallos de la Sala II y acordó que, en adelante, solo se reconocerían salarios recibidos en educación.
Por esa razón, la Jupema recomendó a la Dirección Nacional de Pensiones, del Ministerio de Trabajo, rechazar las solicitudes de ajuste presentadas por exdiputados del período 2006-2010.
Por su parte, Dunia Madrid, directora nacional de Pensiones, informó de que en el 2010 “no se ha resuelto de manera positiva ninguna solicitud tendiente a reconocer salarios que no sean devengados en la educación. Es decir, solo se reconoce la condición de docente”.
Ella argumentó que trabajó 39 años en la docencia y que, durante sus cuatro años en el Congreso, cotizó ¢375.000 mensuales a la Junta de Pensiones del Magisterio.
Además, según indicó, no fue tratada igual que la exdiputada del PAC, quien ajustó su pensión en el 2008 antes de que la Jupema cambiara de criterio.
“Me parece que no hay igualdad. Ese criterio es inconstitucional”, afirmó González.
Por su parte, José Ángel Ocampo afirmó que respeta la decisión de las instituciones. “Simplemente, con base en lo que está establecido, ellos decidieron así y está bien, hay que respetarlo. Estamos en un régimen de derecho”, dijo.
En abrir del 2010, durante el último día de trabajo del Congreso anterior, los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios retiraron una moción que habría permitido mejorar la pensión a los diputados que fueran educadores jubilados.
La iniciativa fue planteada por los liberacionistas Yalile Esna y Olivier Jiménez.