Miguel Jerónimo D’Escoto Brockmann es un diplomático nicaraguense que fue canciller de su país y quien se ha caracterizado por lanzar fuertes ataques verbales contra EE. UU. Nació en Hollywood (California) en 1933.
Despachos de la Embajada de EE. UU. en Managua filtrados por WikiLeaks describen a quien también ha sido presidente de la Asamblea General de la ONU como un hombre que “aparentemente carga un fuerte odio por el país de su nacimiento”.
En semanas recientes, el Gobierno de Nicaragua lo designó embajador adjunto de esta nación ante la ONU, al quedar en el limbo su nombramiento como el nuevo representante del régimen libio de Muammar Gadafi ante ese organismo mundial.
“Él ha continuado hablando contra los Estados Unidos, alegando que los estadounidenses son los terroristas más grandes del mundo. En agosto del 2007, sus declaraciones públicas anti-estadounidenses alcanzaron nuevos niveles cuando disminuyó la gravedad de los ataques terroristas del 11 de setiembre” apunta un cable diplomático de junio del 2008.
Según el despacho del exembajador de EE. UU. en Managua, Paul Trivelli, en un discurso en agosto del 2007, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, dijo que los 3.000 muertos en Nueva York debido a los ataques del 11 de setiembre fueron “insignificante en comparación con los actos de genocidio de EE.UU. en Hiroshima y Nagasaki, que mataron a 120.000”.
Trivelli apunta a continuación que a la mañana siguiente, durante una entrevista por televisión, D'Escoto, opinó que Ortega había sido “muy moderado”, (muy suave) porque él había incluido sólo las muertes inmediatas en Japón, no la cifra total de aquellos que murieron como resultado de las “genocidas bombas atómicas”, cifra que fue “cinco veces ese número”.
Aunque la familia de D’Escoto regresó a Nicaragua poco después de su nacimiento, este regresó a los EE. UU. para estudiar, principalmente en escuelas conectadas a la orden católica de Maryknoll de la cual se ordenó como sacerdote. A principios de 1951, durante un viaje de regreso a Nicaragua, abandonó su ciudadanía de los EE.UU.
Algunos interlocutores lo han descrito como sofisticado y bien educado, y en el pasado, funcionarios de la embajada le han encontrado capaz de discutir con habilidad. También lo han descrito como condescendiente y paternalista.
“Cuando está calmado, sus declaraciones pueden parecer lógicas pero puede volverse impredecible y lleno de ira en cuestión de momentos”, comenta otro envío.
La Embajada narra un episodio ligado a una solicitud de visado a EE. UU. realizada por D’Escoto entre junio y julio del 2007 que retrata su temperamento.
D’Escoto, quien según la sede tiene inhabilidades graves para visado, solicitó el permiso de ingreso a EE. UU. por razones de salud.
No obstante, quien fue jefe de la diplomacia de su país se negó a ir a la embajada para el trámite y abusó de los empleados de la sede por teléfono, “usando un lenguaje demasiado vulgar y ofensivo”.
El despacho de Trivelli apunta que este comportamiento podría ser porque padece la enfermedad de Ménière, trastorno del oído interno que afecta el equilibrio y la audición.
El despacho recuerda que D’Escoto es un exsacerdote católico quien en 1981 desafió una orden del Vaticano que pide a los sacerdotes despojarse de cualquier función de Gobierno.
D’Escoto se negó a reconocer la autoridad del Vaticano y, como resultado de esto, la Santa Sede le prohibió ejercer deberes sacerdotales; orden que, “hasta donde conoce la embajada”, sigue en pie.