Esta vez el otrora gigante de la computación apuesta por recuperar el dominio del segmento de los correos electrónicos con la modernización de Hotmail, que desde hace unos días cambió su nombre a Outlook.
Este cambio, más allá de ser un simple traspaso de denominación, está ligado a una estrategia de la empresa que construyó Bill Gates para enlazar sus productos con una misma interfaz.
Por ello, además del cambio de dominio, Outlook también llega con una apariencia minimalista que se asemeja a la que se utilizará en Windows 8, Windows Phone y Office 2013, que dentro de su suite mantendrá la aplicación Outlook como principal cliente de administración de correos y la cual podrá vincularse con lo que está en circulación en la web.
La firma destaca que ofrece, además de una aplicación de escritorio y un servicio para las empresas, un servicio de correo electrónico personalizado.
Outlook remoza su apariencia y hace más sencillo el servicio. Se parece al diseño del nuevo Office y Windows 8, ideal para tabletas. Permite ver 30% más mensajes que el antiguo Hotmail. Además, es posible conectarse a redes sociales y pronto sumara Skype -que pertenece a Microsoft- para traer el contexto y las comunicaciones relevantes al correo electrónico.
No obstante, los cambios no se quedaron en lo cosmético. También se mejoraron algunas ya preexistentes como el chat.
De esta forma el Outlook servirá como el bastión que batallará con Google Drive.
Al igual que su par de Google, Microsoft incluyó herramientas de Office en la Nube, la cual por medio de SkyDrive proporcionará entre 7 y 25GB de almacenamientos. Y podrá enviar archivos adjuntos de hasta 300 MB.