Nueva York. La alerta que encendió la semana pasada la presidenta Laura Chinchilla por la delincuencia en el país no es precisamente el mejor gancho para atraer a inversionistas.
Conscientes de este detalle, tanto Chinchilla como el presidente de Cinde, José Rossi, relativizaron este tema en varias ocasiones durante estos dos días que dedicaron a enviar varios mensajes seductores para el capital de empresas multinacionales.
La Presidenta ha dicho que su alerta del 15 de setiembre es, más bien, un signo de responsabilidad y de prevención, y que así lo deben entender los inversionistas al elegir dónde colocar su dinero.
El presidente de la Coalición de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde) fue un poco más allá durante una rueda de prensa con unos veinte periodistas de medios estadounidenses. “Nuestra situación de seguridad es mucho mejor que casi cualquiera de los países con que nos comparemos”, declaró el dirigente de la agencia tica de atracción de inversiones.
La mandataria sorprendió el 15 de setiembre con un discurso en el cual lamentó los niveles de delincuencia “sin precedentes” y el arraigo que ya tienen las bandas criminales en el país, lo cual lo pone en ruta a un estado de criminalidad como el de México.
Ante una pregunta de una reportera, Chinchilla agregó que Costa Rica está buscando opciones de revertir la escalada de inseguridad ciudadana, pero siempre en el marco de lo civil. “No tenemos ejército y no queremos tenerlo”, dijo.
La mandataria culminó ayer una ronda de reuniones con ejecutivos de importantes empresas cuyos nombres se han mantenido velados. También atendió a grandes medios estadounidenses y participó en actividades con grupos de empresarios.