De los más de 1.000 chinos que ingresaron al país para construir el nuevo Estadio Nacional, en el Parque Metropolitano La Sabana (San José), solo quedan 48 en el país. El resto salió del territorio.
Así lo confirmó la oficina de prensa de la Dirección de Migración y Extranjería luego de cotejar los movimientos migratorios de los trabajadores que recibieron autorización del Gobierno para ingresar a Costa Rica con el objetivo de laborar en la obra.
El nuevo Estadio fue una donación del Gobierno de China, el cual encargó la edificación a la firma Anhui Foreign Economic Construction Group Co. Ltd., una empresa estatal de ese país.
La construcción empezó el 12 de marzo del 2009 y terminó el 10 de enero de este año.
Sandra Piszk, ministra de Trabajo, explicó que los obreros habían recibido un permiso especial para trabajar aquí gracias a un convenio entre ambos países.
El periodista del Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder), Franklin Solís, agregó que, a partir del 24 de enero, la cantidad de trabajadores chinos se reducirá a solo 19.
Este último grupo es el que se encargará, por un período de un año, de dar mantenimiento y atender cualquier desperfecto que surja en la estructura.
Se trata de personal especializado que forma parte de la garantía otorgada por la empresa Anhui Foreign Economic Construction Group Co. Ltd.
La construcción tardó un año y diez meses, un mes menos de lo p rogramado. Además, consumió el presupuesto que estaba previsto desde un principio, el cual ascendió a $83 millones.