ManzaTé invirtió el año pasado ¢120 millones en un sistema que procesa las hierbas que se usan en las bolsas de té con ozono seco.
De esta manera, el sistema –construido en el país– elimina la carga microbiológica propia de las plantas, al tiempo que favorece al secado del producto.
La empresa de factura costarricense eliminó la producción de las bolsas de té con bromuro de metilo que, aunque es más barato que el ozono seco, no es bueno para el ambiente, explicaron Wendy Araya, gerente general, y Mario Vargas, gerente de Producción.
“Las empresas estamos para ser rentables, pero también se trata de un tema de conciencia y es necesario invertir”, detalló Vargas.
Gracias a esta iniciativa, ManzaTé fue premiada el año pasado por la Cámara de Industrias, y está en camino de certificarse con la norma ISO 14001.