Con relación al último artículo que escribí sobre Managua, Nicaragua, he recibido varios comentarios por el correo electrónico. Uno de ellos es del ingeniero Antonio Lacayo, quien me hace dos observaciones importantes que debo comentar.
En mi artículo anterior dije, basado en alguno de los libros que he leído sobre William Walker, que este señor había llegado a Nicaragua traído por Frutos Chamorro, y el Ing. Lacayo me aclara que Walker llegó a Nicaragua traído por Francisco Castellón, un líder leonés adversario de Frutos Chamorro. Cuando Walker llegó a Nicaragua en 1855, ya Chamorro había fallecido algunos meses antes.
La otra observación de don Antonio es que yo mencioné al Gobierno de Violeta Chamorro sin darle la importancia que realmente tuvo. El Gobierno de Chamorro es bastante diferente a los demás: Chamorro paró la inflación y redujo la deuda externa a la mitad, aumentó el crecimiento de la economía a un 5%, cuando, antes de su Gobierno, ese crecimiento era negativo. También consolidó la democracia mediante un proceso electoral definitivamente honesto.
Es una lástima que el presidente Ortega, después de haber terminado con la dictadura de Somoza, pretenda convertirse en una figura parecida a la de aquel dictador, modificando leyes para quedarse con el poder. ¿ Pretende acaso convertirse en otro Somoza, en lugar de aprovechar la oportunidad para convertirse en una figura relevante ante la historia de su patria?