El mal sistema de transporte masivo de personas y de carga con que cuenta Costa Rica, así como aspectos culturales relativos al uso que damos a los automóviles particulares, son la principal fuente de contaminación en nuestro país.
Así se desprende de una serie de datos presentados en el XVI Informe del
“Los patrones de uso energético y emisiones contaminantes parecen incompatibles con las características de un país pequeño y ecológico, y sus impactos señalan un problema central: el transporte de mercancías y personas, indispensable para la actividad económica y social, es el mayor consumidor de energía y el principal contaminador”, se lee en el capítulo ambiental del informe.
Según el texto, “tres cuartas partes de toda la energía utilizada en el país proviene de hidrocarburos importados” y “más de la mitad de la energía comercial corresponde al sector transporte”.
Según el informe, la huella de carbono ha crecido 177% entre 1965 y 2009, aunque con altibajos debido a fenómenos como la crisis petrolera entre 1979 y 1982.
El 70,6% de esa huella en el 2009 fue causada por el sector transporte. La generación eléctrica es causa del 12,4% de la huella.
Según dijo Leonardo Merino, encargado del capítulo ambiental del informe, el problema del transporte en Costa Rica se relaciona tanto con la ineficiencia en el traslado masivo de personas y de carga, como con aspectos culturales.
“Las clases altas utilizan carros 4x4 que consumen diésel, que es más contaminante. Además, existe un carro por cada cuatro personas y en la mayoría solamente viaja una persona”, dijo Merino.
“Hacer un cambio implica no solamente tener un mejor sistema técnicamente hablando, sino tener la cultura para cambiar hábitos”, añadió el experto.
El informe señala que aun realizando grandes ajustes en el país (como la construcción de un tren eléctrico y la implantación de un buen sistema de transporte público), tanto la huella de carbono como las emisiones contaminantes seguirán en aumento durante los próximos años.