El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) detectaron serias fallas en el proyecto de reforma a la ley de tránsito que los diputados pretendían aprobar esta semana.
El Poder Ejecutivo –responsable de hacer cumplir la ley– no está de acuerdo con que los carros se puedan importar sin bolsas de aire y que se abra un portillo para que unos pocos circulen con el volante a la derecha.
Tanto el viceministro de Transportes, Rodrigo Rivera, como la directora del Cosevi, Silvia Bolaños, cuestionan que el plan no incluya exoneraciones para traer al país vehículos con tecnologías limpias y que se proponga una primera sanción de solo ¢47.000 por exceso de velocidad.
A la vez, objetan que la revisión vehicular se pueda delegar en manos de particulares mediante una simple autorización, en lugar de realizar el actual proceso de concesión.
Pese a que ambos jerarcas coincidieron en señalar que esta iniciativa “es mucho mejor” que el plan aprobado en el 2008, consideran necesario corregir estos “lunares”.
Viviana Martín, diputada liberacionista que preside la comisión especial de ley de tránsito, aseguró el miércoles que la norma se votaría esta semana en primer debate.
Sin embargo, no prosperó el acuerdo para que los diputados votaran el plan sin objetarlo, pues ya Luis Fishman, Carlos Avendaño y José María Villalta anunciaron mociones de reiteración.
Algunas de esas mociones pretenden corregir las inconsistencias señaladas por el MOPT.
Si se presentan las mociones en el plenario, se concederían tres días adicionales para discutirlas, lo cual atrasaría aún más la votación, según reconoció ayer Manrique Oviedo, jefe de fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Por ejemplo, señaló que no se debe aprobar un transitorio para que 334 vehículos puedan circular con el volante a la derecha, porque eso violaría “el principio de inderogabilidad singular de la ley”. Es decir, que la ley no se puede dejar de aplicar solo para favorecer a una población muy específica.
Al respecto, el viceministro Rodrigo Rivera agregó que el volante a la derecha constituye un riesgo para la seguridad del conductor y de terceros en carretera.
Explicó que un conductor con el volante a la derecha tiene nula visibilidad al momento de adelantar. Esto lo obliga a atravesar todo el vehículo en el carril contrario para observar si puede acelerar.
Bolaños también mencionó la posibilidad de que sea inconstitucional la idea de otorgar la revisión técnica a talleres particulares, sin que medie concesión, como lo propone el artículo 26 del proyecto.
Según puntualizó, ya existen resoluciones de la Sala IV que advierten que los servicios públicos (como la revisión técnica vehicular), solo pueden ser adjudicados mediante procesos de licitación.