El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) incumplió una serie de medidas prometidas desde principios de año para disminuir la presa de las pruebas prácticas de manejo.
Hoy, en Limón y Guápiles las citas se dan a cuatro meses plazo, en San Carlos y Liberia, a tres y en la sede central de San José, a dos.
Sin embargo, en enero pasado el titular del MOPT, Francisco Jiménez hizo un primer anuncio: “Queremos que sea un tiempo de espera de máximo 15 días”.
Así se refirió al problema de la larga fila para realizar la prueba práctica de manejo, que a julio pasado ya ascendió a 18.000 usuarios.
En aquel entonces, siete evaluadores de San José y uno de Guápiles afrontaban cargos por incumplimiento de deberes y concusión, que es cuando funcionarios públicos obtienen un beneficio patrimonial indebido.
Luego, como una bola de nieve, más examinadores fueron separados de sus funciones y se permitió la prueba de manejo con carros automáticos.
Ante este panorama, el MOPT anunció medidas para disminuir los tiempos de espera.
De marzo a julio de este año, su Dirección de Educación Vial prometió incrementar la cantidad de examinadores de la prueba práctica en al menos 35 más y programar citas en un rango de ocho a 15 días, disponibles, cuando los usuarios llaman por una cita.
En este momento, los interesados solo tienen una fecha accesible por llamada.
Además, el encargado de esta Dirección, Hugo Jiménez Bastos, aseguró que dos nuevas pistas para prácticas de manejo, una en Cartago y otra en Alajuela, entrarían en funciones en mayo y julio de este año, respectivamente.
Este diario llamó a Jiménez, ayer por la tarde, pero declinó brindar explicaciones.
“Vea, mañana (hoy para los lectores) vamos a darles un comunicado sobre las medidas. No voy a decirle nada ahora, lo siento, no me voy a referir en este momento”, dijo Jiménez, a quien este medio buscó en los últimos dos días.
Jiménez también prometió la construcción de otra sede en Puntarenas para octubre, pero hasta el momento se desconoce el avance de este proyecto.
Además,
En ninguna de ellas se aumentó la cantidad de este personal en forma considerable. Por ejemplo, a San Ramón, solo llegó un nuevo examinador, lo cual elevó de cuatro a cinco sus examinadores.
En Guápiles y Limón, laboran los mismos dos evaluadores de hace varios años.