El diseño, las obras y la supervisión para concluir y dejar “consolidada” la vía fronteriza conocida como ruta 1856 serán contratados por el Gobierno.
Así lo anunció ayer la mandataria, Laura Chinchilla, durante la conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
La presidenta aseguró que el saliente ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Luis Llach, dejó identificado un procedimiento para concluir una segunda etapa de la llamada trocha fronteriza.
Mediante un concurso público, dijo Chinchilla, “se va a sacar una contratación para terminar el diseño definitivo de la obra”.
También, el Gobierno pretende integrar un equipo de fiscalización para saber “con claridad quién responde por los trabajos que vienen” y “ cuál es el equipo que les responde”.
Asimismo, la Administración está en busca de una fuente de financiamiento con el fin de concluir la obra vial.
La pretensión oficial es que en enero estén listos estos procesos para retomar los trabajos en la vía una vez que entre la época seca.
“Nosotros confiaríamos en que todos estos elementos: financiamiento, diseño, equipo y cronograma estén listos para poder arrancar en el próximo verano; es decir, que en enero tendrán que arrancar los trabajos de la segunda etapa que dejarían debidamente consolidada la ruta 1956”, expresó la mandataria.
Chinchilla explicó que el Gobierno “nunca” pretendió dejar una carretera pavimentada con condiciones de autopista, “pero si una ruta de tránsito que enlace a los pueblos fronterizos”.