El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva cerró su viaje por Costa Rica con un reto a los líderes empresariales y políticos nacionales a abrirse a la inversión en Latinoamérica como herramienta de desarrollo regional.
Ese llamado lo resaltaron ayer varias personalidades políticas quienes asistieron a una charla que ofreció Lula, y a la cual solo se podía acudir por invitación, A la prensa no se le permitió estar.
Previamente, el visitante desayunó con el exmandatario Óscar Arias, y su hermano Rodrigo en el hotel Intercontinental, en Guachipelín, Escazú, en una cita donde conversaron sobre la industria de las energías limpias.
“Ellos (Brasil) ya dieron el salto al desarrollo”, expresó el exgobernante costarricense.
Lula llegó a Costa Rica el martes por la tarde para reunirse brevemente con la presidenta de la República, Laura Chinchilla, antes de la charla sobre desarrollo económico y social.
Vino en representación del Instituto Ciudadanía de Brasil, su propia fundación, auspiciado por la constructora OAS Ltda., empresa que compite por el contrato para la construcción de la carretera de 27 kilómetros entre Chilamate y Vuelta de Kopper, entre Limón y San Carlos, que tendrá un costo de $52 millones.
“Nos demostró que uno puede salir adelante; logró con tenacidad, un cambio fundamental por la economía brasileña”, opinó la diputada Alicia Fournier, del Partido Liberación Nacional.
La congresista recalcó que el impulso al sector privado puede ayudar a sacar adelante un país.
Esta fue también la impresión que dejó el exmandatario brasileño en funcionarios como el ministro de Obras Públicas y Transportes, Francisco Jiménez, y la subjefa de fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC), Jeanette Ruiz.
“Lo más importante de lo que él dijo, sin entrar en los detalles de apertura comercial, lo más importante es que un país puede lograr salir del letargo económico, siempre que logre una redistribución de la riqueza y puso su ejemplo. En Brasil, durante su gobierno, sacó a 28 millones de personas de la pobreza”, resaltó.