A dos meses y medio de su primer acercamiento tras las elecciones, la presidenta electa, Laura Chinchilla, y el excandidato presidencial libertario, Otto Guevara, presentaron ayer un acuerdo de trabajo conjunto para los próximos dos años.
Se trata de un documento de nueve páginas que compromete votos en la Asamblea Legislativa, paquetes de proyectos de ley y reparte comisiones estratégicas. El acuerdo también alcanza decisiones del Poder Ejecutivo, como la conformación de juntas directivas de instituciones autónomas.
“Sé que es difícil tratar de creer que las cosas pueden cambiar, pero agradeceríamos muchísimo que se concentren en el único producto que ha tenido esta negociación que es este documento; no hay nada más que lo que está plasmado en este documento y el espíritu que recoge la negociación”, expresó Chinchilla ante los periodistas.
Según relató la Presidenta electa, la posibilidad de este acuerdo surgió tras la ronda de conversaciones que sostuvo con todas las fuerzas políticas después de su victoria en los comicios de febrero.
Guevara, por su parte, explicó que su partido optó por separarse del plan para conformar un directorio de oposición porque, aunque les permitía el control de algunas comisiones, acercarse al oficialismo también les posibilita mayor influencia en la agenda legislativa.
“Beneficia al país y a nuestros votantes”, añadió.
De acuerdo con Guevara, los términos del documento llevaron “muchísimas, muchísimas horas”, tarea en la que trabajaron con él Viviana Martín y Danilo Cubero, futuros jefes de fracción liberacionista y libertario, respectivamente.
Ayer, en la presentación los acompañó el ministro designado de la Presidencia, Marco Vargas, mediador entre el Poder Ejecutivo y el Congreso.
A cambio, los 24 verdiblancos apoyarán a un libertario para ocupar la primera secretaría, sin que el nombre esté definido. Las legisladoras Mireya Zamora y Patricia Pérez ya confirmaron su interés.
Otto Guevara explicó el interés de su partido por ocupar ese cargo con la injerencia que desde ahí se tiene en los asuntos administrativos del Congreso.
“Nuestra vocación es hacia la frugalidad de los gastos”, dijo.
La unión de las dos bancadas garantiza 33 votos, que superan con holgura los 29 necesarios para elegir cualquier puesto en el directorio. A ellos se sumarían los dos de los diputados de la comunidad evangélica, Justo Orozco y Carlos Avendaño.
Este último tendría el respaldo del bloque para ser el segundo prosecretario, mientras tres puestos más están disponibles por si las otras fuerzas políticas en el Congreso estuvieran interesadas.
Así, los libertarios contarán con el apoyo liberacionista para dirigir foros estratégicos como la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público, más una de tres comisiones plenas, que tienen potestad de aprobar leyes.
En los siguientes dos años, el Movimiento Libertario se asegura tener proyectos de su interés entre los 15 primeros de la agenda del plenario y las comisiones legislativas.
Dentro del acuerdo se incluyen 27 proyectos en los que el oficialismo y el Libertario “encontraron coincidencias”.
Algunos de los de mayor impacto son la ley general de electricidad, ley de regulación de casinos, el plan para titular tierras en la milla fronteriza y los tratados de libre comercio con China y Singapur.
Otra ventaja para los libertarios es la posibilidad de sugerir personas para integrar juntas directivas de entidades autónomas.
Viviana Martín explicó que la solicitud fue para “proponer personas idóneas”. La petición también especificó entidades de interés como el Instituto Costarricense de Electricidad, Acueductos y Alcantarillados y “alguna representación” en el Ministerio de Cultura.
Guevara rechazó que se trate de un “condicionamiento”. “El compromiso es suministrar nombres”, aclaró.
El acuerdo se evaluará cada mes y en dos años podría prorrogarse.