Desde enero, la laguna del volcán Irazú se muestra seca, tal cual ocurrió en el 2010. Según un informe realizado por la Red Sismológica Nacional (RSN: ICE-UCR) y el Centro de Investigaciones en Ciencias Geológicas (CICG-UCR), las mediciones con la cámara térmica FLIR P660 no denotaron un aumento en la temperatura del cráter y, más bien, el fondo de este evidencia falta de humedad dada la ausencia de lluvias. “Se considera que la desaparición del lago se debe a factores climáticos y no por un incremento en la actividad del volcán”, destacaron los vulcanólogos en el informe.