En las afueras de un banco, mientras camina en un centro comercial, en una computadora y hasta en su propia casa, la seguridad de su aguinaldo puede verse amenazada por los intentos de robo, fraudes y timos de los ladrones.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la Fuerza Pública y la Asociación Bancaria Costarricense (ABC) advierten a las personas de los peligros que pueden enfrentar cuando llega el decimotercer salario.
Según estos organismos, los delincuentes utilizan todos los mecanismos a su alcance: desde hacerse pasar por funcionarios bancarios o mensajeros hasta pedir información confidencial por teléfono o correo electrónico.
También echan mano de estafas, que consisten en vender productos financieros que no existen, o cambiar dólares y billetes de lotería falsos.
De acuerdo con Álvaro Ramos, asesor de Seguridad de la ABC, la gente poco precavida, los adultos mayores y quienes se atienen a solicitudes sin cuestionárselas son los más vulnerables.
Fraude cibernético. Las solicitudes de información confidencial a nombre de bancos o supuestos concursos de empresas son otros de los métodos que usan los delincuentes para intentar sustraer el dinero por medio de Internet.
Los ladrones también se hacen pasar por entidades financieras o clubes de viajes que piden un número de tarjeta de crédito, y hasta un depósito, a cambio de una oferta o premio que nunca se concreta.
“Las personas deben recordar que los bancos nunca van a solicitar información por estos medios; no deben dar datos que se consideren privados”, comentó Carlos Astorga, gerente de Seguridad del Banco de Costa Rica (BCR).
Timos y robos. Los timos y los robos también están a la orden del día.
Astorga comentó que, incluso, dentro de las agencias bancarias hay personas que intentan robar a los clientes del banco con tácticas como tirar billetes en el piso o manchándoles la ropa, con el fin de distraer a la persona y sustraer los artículos que descuide.
Para evitar estos inconvenientes, los principales bancos tienen centros de monitoreo con cámaras en todos sus cajeros y oficinas.
“Podemos detectar a personas que permanecen mucho tiempo en las agencias o que vigilan desde afuera; es un monitoreo inteligente”, comentó Astorga.
El BCR, por ejemplo, adquirió este año 1.500 cámaras para completar un total de 11.000.
Estos centros de monitoreo suelen compartir información con fuerzas policiales cuando detectan movimientos sospechosos.
“También tenemos ‘mapas de calor’, que sirven para determinar fechas en las que aumenta la posibilidad de que se cometan fechorías”, explicó Celso Gamboa, viceministro de Seguridad Pública.
En el OIJ recomiendan que las familias no descuiden sus casas cuando salgan de compras o de visita a sus familiares, pues también podrían ser víctimas de un robo.
El Ministerio de Seguridad destinó este año 1.000 policías a cuidar las calles, e implementó una campaña informativa en redes sociales y medios de comunicación.
De acuerdo con datos proporcionados por el Banco Popular y la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), los aguinaldos de este año pueden representar más de ¢530.000 millones.