EscucharEl líder norcoreano Kim Jong II asumió ayer la jefatura del partido que gobierna Corea del Norte, medida que según varios analistas podría ser precursora de una mayor apertura de ese país comunista.
La selección de Kim como secretario general del Partido de los Trabajadores de Corea, que ya se anticipaba, fue anunciada ayer formalmente, en un comunicado especial del Comité Central del partido y de la Comisión Central Militar.
Kim, de 55 años, ha sido el indiscutido líder de Corea del Norte desde la muerte de su padre Kim Il Sung, ocurrida en julio de 1994. Aun antes de ese fallecimiento Kim fue designado jefe del 1,1 millónes de tropas militares del país, y sucesor de su padre como jefe del partido y como presidente.
Se prevé que Kim asumirá la presidencia antes de fin de año o bien en1998, completando así la primera transferencia dinástica del poder en la historia del comunismo.
En los últimos meses, los medios de difusión norcoreanos empezaron a referirse a Kim como "gran líder", título de reverencial una vez reservado para su padre. Kim hijo fue mencionado durante hace años como "querido líder".
El presidente chino, Jiang Zemin, envió a Kim un telegrama en el que expresa "cálidas felicitaciones'", dijo la televisión estatal china. Pekín es el único aliado de importancia que le queda a Corea del Norte.
En razón de que la ascensión de Kim era esperada desde hace tiempo, Corea del Sur tomó la noticia con calma. El presidente Kim Young-sam dijo que no prevé grandes cambios inmediatos en el Norte rival.
Muchos analistas vaticinaron que Kim actuará con cautela para abrir su empobrecido y hambriento país a medida que consolide su poder.
"La economía es su principal preocupación", dijo Ryu Kil-jae, profesor de ciencias políticas en el Instituto de Estudios del Lejano Oriente, de la Universidad Kyung-nam en esta capital.
"Corea del Norte se abrirá más ... algo así como siguiendo la trayectoria de China. Pero dudo que Corea del Norte vaya tan lejos como China", agregó.
El experto en ciencias políticas Park Jun-young, de la Universidad Ewha de la Mujer en Seúl, estuvo de acuerdo. "Kim tratará más agresivamente de establecer vínculos diplomáticos con Estados Unidos, y de persuadir a Washington de que retire el embargo económico contra su país", expresó.
