San José (Redacción). El juicio contra Autopistas del Sol que desde hace tres años planteó un grupo de vecinos terminó hoy en la fase de conclusiones y quedó listo para la sentencia que sería en unos quince días, luego de la deliberación final de los jueces.
La demanda vecinal es por ¢1.000 millones y es por el daño que causó un derrumbe del cerro Pan de Azúcar en Balsa de Atenas.
La parte acusadora pide más de ₡1.000 millones contra la empresa y el Estado por daños causados a familias de la zona tras un derrumbe de unos 500 metros lineales que afectó propiedades privadas durante la construcción de la ruta a Caldera.
El abogado Gerardo Vargas, de la parte acusadora dijo esta tarde que está satisfecho por la representación de sus clientes, pero a la vez preocupado como costarricense por “hallazgos” que, a su juicio, el Estado debe tomar en cuenta para pedir de inmediato la rescisión del contrato.
Citó que Edwin Moya, uno de los peritos dijo ante la Sala, que la calidad de la carretera en el tramo estudiado (kilómetro 33 y 34) es de calidad inferior a la contratada.
El otro hallazgo es que aunque el contrato disponía como obligación de la concesionaria hacer un diseño, éste no se realizó y la obra se hizo con un prediseño.
Atribuyó este segundo aspecto al perito de la empresa Insuma, Gastón Laporte, quien además señaló falta de estudios hidrológicos y de suelos requeridos para garantizar que los taludes no iban a tener problemas.
Además de la empresa concesionaria de la vía, en el juicio figuran como demandados el Consejo Nacional de Concesiones, la Constructora San José Caldera y el Estado costarricense.
El juicio está a cargo del Tribunal Contencioso Administrativo conformado por los jueces José Paulino Hernández, Cinthya Abarca y José Roberto Garita.
Consultamos a Autopistas del Sol, pero Monserrath Courrou, de la empresa que les da asesoría en prensa afirmó que la empresa no se va a referir al caso por respeto al proceso y que lo harán una vez que se dicte la sentencia.