Al menos dos jaguares han devorado en los últimos días a varios animales domésticos en fincas situadas en Caño Castilla, San Pablo y Delicias de Los Chiles, así como en El Campo de Pocosol, San Carlos.
El caso lo denunciaron este jueves ganaderos perjudicados por el acecho de los felinos.
Uno de los jaguares fue visto el sábado de la semana pasada acechando en varios potreros ubicados a solo 300 metros de la Escuela de Caño Castilla en Los Chiles.
“Ya han matado unos 32 animales entre vacas, toretes, ovejas, cabras y cerdos”, informó Víctor Manuel Arce, quien el martes halló descuartizado un torete de 300 kilos. De este bovino, raza brahman, solo quedaron unos pocos huesos y el cuero.
Además, una vaca logró escapar de las garras del depredador con algunos rasguños en la quijada.
Peones agrícolas vieron la semana pasada otro felino de dos metros de largo, en la finca de Rafael Zúñiga en Caño Castilla.
En esa misma comunidad, a Ólger Castro le mataron ocho ovejas y dos cabras; a Luis Quesada, cuatro terneros, y a Rafael Zúñiga, dos novillos.
En el sector de San Pablo, a Eney Araya le mataron cuatro vacas y tres a Esteban Torres.
“Nos preocupa que los animales estén matando el ganado, pero más nos inquieta que en cualquier momento la víctima sea un ser humano”, manifestó Víctor Manuel Arce, quien explicó que las heridas causadas por los colmillos de un jaguar son muy peligrosas.
Frente a frente John Jirón, un joven peón agrícola, dijo haber vivido el sábado anterior una de las experiencias más amargas de su vida.
A las 5:15 a. m., cuando caminaba a campo abierto, en la finca de Rafael Zúñiga, inesperadamente se topó de frente con un felino de color amarillo con manchas negras circulares y panza blanca.
Estimó que la fiera medía como dos metros de largo y entre sus fauces llevaba una oveja.
“Me asusté cuando lo vi caminar hacia donde yo estaba, como si quisiera atacarme. Entonces me escondí en un suampo , desde donde lo miré subir a un árbol y bajar de seguido”, narró.