Hagamos una lectura distinta y empecemos a desmenuzar la revista por el último de sus reportajes, aunque no por eso menos relevante.
En medio de un escenario mundial cargado de guerras y desastres, la sangrienta incertidumbre que se cierne sobre Costa de Marfil nos obliga a hacer una pausa.
El otrora próspero país africano naufraga en las aguas de la inestabilidad política y las divisiones étnicas. Hoy repasamos cómo y por qué empieza el enfrentamiento, preguntas indispensables para la comprensión del conflicto.
Antes de este análisis, hallarán la nota curiosa de una octogenaria que barre de gratis las calles de nuestra ciudad capital, y la recreación de la noticia que hace medio siglo le dio la vuelta al mundo: un ser humano había ido finalmente al espacio, hazaña que llevaba el nombre del cosmonauta soviético Yuri Gagarin.
Hicimos un cambio de última hora para publicar una crónica del periodista Roberto Acuña, enviado de La Nación a la isla Calero, y otro para adelantar la aleccionadora historia que hoy ocupa nuestra portada.
Hablo de lo que sucede en Islita, pequeña comunidad anclada en el golfo de Nicoya, donde la educación llegó hace cinco años para transformarlo todo.
Más recientemente, la empresa Intel conoció el caso y está desarrollando ahí un proyecto que busca extender el conocimiento a través de la computación. Ángela Ávalos les cuenta los detalles.