"¿Qué quieres hacer ahora?", le preguntó el médico a la mujer de 34 años, cuyo rostro fue severamente desfigurado por el ataque del 2004.
"Lo perdoné, lo perdoné", respondió ella, pidiéndole en el último momento al doctor que no le echara el ácido en una dramática escena transmitida por la televisión estatal iraní.
Ameneh Bahrami perdió la vista y sufrió quemaduras horribles en el rostro, el cuero cabelludo y el cuerpo durante el ataque cometido por el hombre, el cual se enfureció cuando ella rechazó su propuesta matrimonial.
"Es mejor perdonar cuando uno está en posición de poder", dijo Bahrami al explicar su decisión. El hombre, Mayid Movajedi, dijo que Bahrami era muy generosa.
Fue un cambio de sentimiento para la mujer desde el momento en que el tribunal emitió su sentencia en noviembre del 2008. Unos meses más tarde, Bahrami le dijo a una estación de radio en España, a donde viajó para recibir tratamiento médico tras el ataque, que estaba contenta con la sentencia.