Para ninguno de los dos, Casablanca fue ni la primera ni la última película de sus vidas, aunque el filme –considerado entre las cinco mejores cintas de la historia cinematográfica mundial– los hizo tocar las estrellas.
Humphrey Bogart e Ingrid Bergman se convirtieron en Rick Blaine e Ilsa Lund, protagonistas de esta inolvidable película, por obra de la casualidad.
Y quedaron inmortalizados en una cinta romántica: él, con su particular estilo para hablar debido a una lesión sufrida en la Primera Guerra Mundial. Ella, bellísima, inmortalmente hermosa.
Según el sitio oficial del actor en Internet, Bogart participó en unos 80 filmes a lo largo de su carrera en el cine, mostrando su versatilidad para interpretar diferentes géneros: desde dramas hasta musicales.
Su primera película fue en 1920, Life , y la última en 1956, The Harder They Fall , tan solo un año antes de morir de cáncer, a la edad de 57 años. El Óscar le llegó en 1951 por su papel La reina de África , coprotagonizada por Katharine Hepburn.
Belleza inteligente. Nacida en Suecia el 29 de agosto de 1915, el inicio en la vida de Ingrid Bergman fue difícil: su madre murió cuando ella apenas tenía tres años de edad, y su papá falleció cuando Ingrid tenía 12.
Contrario a Bogart, Bergman salta al estrellato con Casablanca . Antes, había participado 16 filmes de pequeña envergadura. En toda su vida (murió en 1982, a los 67 años), trabajó medio centenar de filmes y se llevó el Óscar por Luz que agoniza , en 1944.
A Bergman se le considera la cuarta estrella más importante en la historia del cine, antecedida por Katharine Hepburn, Bette Davis y Audrey Hepburn. Desarrolló su carrera en cinco idiomas diferentes. Murió el día de su cumpleaños, por cáncer de mama.