Un ingeniero de sistemas que descubrió el drifting por Internet es ahora el bicampeón nacional de derrapes, modalidad que tuvo su quinta y última fecha el domingo, en el Centro de Eventos Pedregal.
Gabriel Monge, a bordo de su Toyota Corolla “Hachi Roku” 86 y con un motor Nissan SR20 de 2.100 centímetros cúbicos y 360 caballos de poder, se impuso en la última largada de la temporada y con ello retuvo el título.
“Desde que estaba en el colegio, junto a unos compañeros, descubrimos el deporte de los derrapes y aunque esta disciplina tuvo más auge tras la película Rápidos y Furiosos Reto Tokio , mucho antes ya habíamos empezado a observar videos”, aseguró Monge, quien además de desempeñarse como piloto, trabaja en una empresa familiar, en la Pitahaya de Cartago.
“Aunque empecé a correr en las fechas del Torneo de Interclubes en La Guácima, mi ilusión siempre fue participar en esta modalidad y se nos dio a partir del 2012, cuando adquirí mi Corolla y lo modificamos para las competencias”.
Triunfo. El domingo, Monge se impuso al sumar 116 puntos, seguido de Daniel Quirós con 70. Iván Jiménez fue tercero, con 57. Mientras, en la general, Monge acumuló 458 unidades, seguido de Michael Barahona, con 435, y Michael Sojo, con 394.
El vencedor confesó que más allá del carro, la pericia del piloto es lo que hace la diferencia en esta prueba, que se disputa uno contra uno, en un circuito.
“En lo personal mi vehículo tiene una inversión cercana a los $18.000 (¢8.226.000), pero lo importante realmente es la forma de manejar y cómo se pase el trazado. Es fundamental para lograr una buena puntuación de los jueces”, dijo el brumoso.
Monge añadió que no fue fácil obtener el cetro y menos aún revalidarlo, por lo que ahora sus objetivos a mediano plazo son competir en el campeonato de drift en República Dominicana y realizar un curso en Japón, denominado D1 Gran Prix, que le permitirá participar en competiciones internacionales.