El miércoles pasado, el Gobierno emitió el decreto número 074 que impone un sobrearancel de $5 por kilo de confecciones o por par de calzado importado con precios “sospechosamente” bajos.
Se aplicará en compras a países con los que no se tengan tratados comerciales. Los textileros reclamaron importaciones desleales, especialmente de origen asiático.
Además de las medidas para calzado y confecciones, ya está en marcha un respaldo de 78.000 millones de pesos para los cafeteros y, en cualquier momento, se podría cerrar la entrada de leche de los países del Mercosur.
Ahora, los empresarios de autopartes, acero y metalmecánica, y de la leche, entre otros, expresan que también necesitan medidas de protección. Asimismo, estarían listos a solicitar apoyo empresarios del plástico, mientras los cafeteros ya pidieron que la ayuda, a punto de vencerse, se extienda.
El director de Fedemetal (cámara de la siderurgia y la metalmecánica de la Andi), Juan Manuel Lesmes, dijo que ya pidieron a las autoridades protección para el caso específico de los aceros largos y planos, solicitud que será formalizada en las próximas semanas. La actividad siderúrgica, agregó, está siendo afectada por la competencia desleal extranjera.
Por su parte, Camilo Llinás, presidente de Acolfa (organización de los autopartistas), dijo que su sector reclama medidas de choque contempladas en las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), como sobrearanceles y fijación de cupos en los TLC. A solicitudes anteriores de protección, dijo Llinás, la respuesta del Gobierno ha sido negativa. Pero ahora, señala, la protección a las confecciones y el calzado es un precedente importante para toda la industria.
Para el dirigente gremial, eso demuestra que, cuando hay voluntad política “sí se pueden tomar medidas para proteger la producción nacional”, muchos de cuyos subsectores han venido perdiendo participación en el mercado interno ante grandes volúmenes de mercancías importadas que, como en el caso de las autopartes, “algunas llegan a precios irrisorios y otras hacen contrabando técnico”.