La obra
Su estreno fue el 4 de agosto, en las instalaciones de Gráfica Génesis, en San José.
“Creo que es un tema de una gran complejidad y yo, en este caso, reflejo un aspecto de este perverso fenómeno: el que tiene que ver con el camino de las ilusiones y la enajenación –llevadas al paroxismo en este caso–, que son el reflejo de una forma de ver y comprender el mundo”, aseguró la artista.
Vicky Cortés dijo que la meta es crear un espacio de reflexión y no aleccionar a los espectadores con una moraleja.
La propuesta se presenta a los espectadores como una instalación en movimiento, pues en ella se utilizan varios objetos, que cobran sentido durante la obra.
Sobre esta obra, la crítica de danza Marta Ávila reseñó: “Como intérprete, Cortés logra la proyección necesaria para captar la atención de la audiencia. Con su ejecución, genera un ambiente de intimidad, ideal para exponer sutilmente la temática de la violencia doméstica. Fue convincente con sus gestos y manipuló todos los objetos de la utilería con precisión”.