Los propietarios del Hotel Ramada Herradura administrarán el balneario municipal de Puntarenas en los próximos cinco años, con opción de extender el contrato por un plazo similar.
La información fue confirmada a
Esta última entidad ayudó al municipio local con la elaboración del cartel licitatorio, cuya adjudicación se realizó a finales del mes pasado, dijo Rodríguez.
La confirmación del proceso se hará una vez que salga publicado en el diario oficial
Rodríguez espera que no haya impugnaciones al proceso y que la firma ganadora de la adjudicación asuma la administración a finales del primer semestre del año, o inicios del segundo.
El alcalde mostró su optimismo ante el renacer del balneario, que por 12 años estuvo cerrado al público, sin ninguna inyección de capital para su mantenimiento. En ese período, por ejemplo, la piscina tenía aguas empozadas y las instalaciones se llenaron de moho.
Asimismo, tiene previsto invertir $400.000 (poco más de ¢200 millones al tipo de cambio vigente hoy) en el equipamiento del balneario, en aspectos que van desde las sillas desplegables y las sombrillas de playa hasta el mobiliario del bar-restaurante, de dos pisos, y de los dos salones de reuniones.
El ejecutivo indicó que estas inversiones están contempladas en el plan de factibilidad que los propietarios del Ramada Herradura y otros socios realizaron antes de presentar su oferta ante la Municipalidad de Puntarenas.
Araya adelantó que la entrada al balneario no sobrepasará los $5 (¢2.570) y aseguró que los platillos del restaurante tendrán precios “accesibles”.
“Tenemos claro que no queremos ser elitistas. Queremos atraer mucho al turista nacional”, dijo.
Borbón y Rodríguez añadieron que el cartel licitatorio permite al municipio y al ICT fiscalizar, no solo la construcción de las obras, las cuales se encuentran en un 85% de avance –según constató este diario–, sino también la administración del complejo.
La reconstrucción del balneario es posible gracias a una inversión de ¢1.500 millones del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop). La construcción está a cargo de la firma Navarro y Avilés.