Los roles se han invertido con el tiempo. Hace 20 años, los televisores eran barrigones; ahora más bien hay una alerta diaria para que los panzones no sean los televidentes que pasan horas de horas sentados frente al aparato.
En el presente, las pantallas son planas y extendidas hacia los lados, muy diferentes a los televisores cúbicos y grises de ayer, que tenían antenas y obligaban a sus dueños a hacer malabares para captar la señal.
Eso que llaman “control remoto universal” era impensable, y tener más de 100 canales con programación era un lujo que pocos podían darse. (Antes las opciones en Costa Rica eran los canales 2, 4, 6, 7, 11, 13, 19, 23 y 38).
En el ámbito local, ha desaparecido el duopolio de televisoras por cable que regía hace 20 años y eso ha implicado más opciones para el televidente: cocina en mandarín, novelas en francés, futbol en italiano y noticias en alemán, por citar cuatro casos.
En la producción local, hay algunos espacios que nunca desaparecen: Teleclub sigue llegando hasta su hogar cada tarde, de la mano de Inés Sánchez; solo que antes lo hacía desde el desaparecido canal 2 y ahora, desde el 13.
Jill Paer también cocinaba con afrecho desde entonces en ¡Qué rico! , transmitido por canal 19; hoy está en canal 33, siempre junto a su padre, William Paer.
Igualmente, otros personajes de antaño de la televisión local han cambiado de casa.
Entre semana, a las 1:58 p.m., canal 7 le daba dos minutos al entonces convincente padre Minor Calvo, para dialogar con sus fieles seguidores en el microprograma Un encuentro con Cristo .
Tiempo después, el cura regresaría a la televisión sin la sotana puesta, tal y como le sucedió al padre Enrique Delgado, quien celebraba religiosamente La hora santa .
De la programación criolla, también recordamos con mejor sabor de boca, la buena cuchara de Cocinando con Tía Florita y al doctor Martín Varela Vindas, la cara de El médico en su hogar , programa de canal 4.
Con aquella misma señal, Nelson Hoffman lideraba Hola Juventud, por donde pasaron los videoclips más aclamados de la época: (Everything I Do) I Do It for You, de Bryan Adams; Strike It Up, de Black Box, y Ice Ice Baby, de Vanilla Ice, entre otros.
Su hijo, Mauricio Hoffman estaba todavía lejos de convertirse en una figura de la tele tica.
El canal TVA aún no existía, por lo que las otras posibilidades para disfrutar de la música con la vista eran canal 19 –por donde entraba la señal de MTV de forma ilícita– y el programa MTV Latino, de una hora de duración.
Animados y novelas
La generación que veía fábulas en 1991 gozó de lo lindo con una amplia programación durante las tardes y los sábados en la mañana.
Recordar los títulos de aquellos dibujos animados ahora es una evocación a la nostalgia: Los cazafantasmas, Las tortugas Ninja, Garfield y sus amigos , Locademia de policía , Los pitufos , Patoaventuras, Los mapaches y El correcaminos .
Además, uno de los personajes de Los Magníficos tenía su caricatura, titulada sencillamente Mr. T . También se emitía La pandilla feliz , así como Chip & Dale, Rescatadores .
Aquellas eran solo algunas de las tantas opciones para los niños a principios de los 90.
Otros quizás, preferían las series infantiles de media hora con personajes de carne y hueso, como Webster, Chispitas del saber , el inmortal humor de El Chavo del 8 , El payaso Bozo o Mr. Ed , el caballo parlanchín que hablaba a la 1 p. m. por canal 7.
La selección de telenovelas también era amplia. En aquel entonces, los melodramas y culebrones que se transmitían en Costa Rica provenían principalmente de Venezuela. ( Pobre Diabla, Emperatriz, Paraíso, Pasionaria y Gardenia ).
Los novelones llegaban al país con premura, mas no así muchas de las series que se emitían acá en 1991.
Eso era lo que sucedía con programas como Mi bella genio y el Súper Agente 86 , que arribaban como retransmisiones de las grabaciones del período 1965-1970.
Ocho son suficientes , por ejemplo, había dejado de rodarse en 1981, pero en Costa Rica seguía en la pantalla diez años después. Otras series corrían la misma suerte, como Camino al cielo y Mork y Mindy , estelarizadas por Michael Landon y Robin Williams, respectivamente.
Algunas, en cambio, seguían vigentes en los estudios de grabación mientras ya tenían una versión en castellano para América Latina. Tales son los casos de Patrulla extraterrestre , El show de Cosby, Matlock, Aunque usted no lo crea , La reportera del crimen y Rescate 911 , con William Shatner como presentador.
El programa cristiano Club 700 pasó por canal 7 en algún momento, con el famoso Pat Robertson. En Estados Unidos, comenzó a emitirse en 1966 y, aún hoy, sigue al aire.
Las noches de televisión eran ocupadas por una amplia oferta latinoamericana.
Dos noticieros informaban sobre lo que sucedía más allá de nuestras fronteras (Univisión y CNN en español), mientras que El show de Cristina se disfrutaba por segunda vez en el día, y A la cama con Porcel provocaba risas con tono argentino. La tele no descansaba nunca...