En 1959, al médico y guionista Ángel Martín Lucenay –hombre ya entrado en años– le habían rechazado guiones cinematográficos basados en un héroe desconocido de su creación original. Ese mismo año, para hacer una historieta –arte emparentado con el cine–, Lucenay ofreció los guiones de su héroe a Publicaciones Herrerías. Trataban de Chanoc, personaje que rompió los esquemas de los héroes de historietas.
El nombre de aquel héroe coincide con el una deidad maya. El personaje es un joven y fornido pescador de perlas del puerto mexicano de Ixtac, en el océano Pacífico. A la vez, Chanoc es zoólogo y oceanógrafo, y firme defensor de la fauna y la flora de su región.
A Chanoc lo secunda su padrino, Tsekub Baloyán, anciano borrachín (catador de “cañabar”), enamoradizo, pendenciero y capaz de realizar hazañas físicas imposibles para personas de su edad y aun para las más jóvenes.
Con el paso del tiempo
Para realizar los dibujos, se contrató al joven dibujante Ángel Mora Suárez, gran conocedor de temas costeros pues había nacido en el puerto de Frontera (estado de Tabasco). Así, con el título de
A los seis meses de iniciado el proyecto, murió su creador, Lucenay, y Publicaciones Herrerías encomendó los guiones al escritor Pedro Zapiain, pescador de altura y destacado buceador.
Zapiain cumplió durante 12 años –hasta su prematura muerte– haciendo “mancuerna” con el dibujante Ángel Mora.
Ambos dieron un giro a la historieta pues le agregaron personajes, como el negrito Merecumbé, Patalarga, Jack Pender, Maley (primera novia de Chanoc), Sobuca, el jefe Sauca, Trucsón, Anclitas, las Ninfas del Bosque y los cavernícolas Puk y Suk (quienes se desviven por almorzarse a Tsekub).
Seria en sus inicios,
La serie logró tal éxito que gran parte de sus millonarios tirajes se vendieron en países de Centroamérica y América del Sur.
Grandes conocedores de la fauna marina y terrestre, el dibujante y el guionista atraparon al público en aventuras cuyo entorno natural se convirtió en protagonista y relegó un poco a los personajes humanos. Esto dio a
“En mis años de infancia vi en las historietas de Chanoc un nuevo modelo de héroe”, afirma el ecologista César Castro Thames, de laAsociaciónpara la Integración y la Acción Regional.
“Las hazañas del valiente pescador defensor de los ecosistemas costeros y de la fauna marina me dieron pautas importantes sobre el respeto por el mundo natural”, añade Castro.
Después de la muerte de Zapiain, ocurrida en 1972, los guiones fueron realizados por la hija del dibujante, la escritora Martha Mora Espinoza.
En su trabajo con la serie
Mora es cocreador además de los personajes El Payo y Alma Grande, el Yaqui Justiciero, cuyas historietas alcanzaron también un éxito notable.
Según nos precisó Ángel Mora, de