El Ministerio de Hacienda estima que si la Asamblea Legislativa aprueba el proyecto de ley que le permite vender bonos en el exterior, requerirá dos meses para realizar el proceso y salir al mercado.
Así lo señaló ayer Juan Carlos Pacheco, viceministro de Hacienda, encargado del crédito público.
El proceso incluye contratar calificadoras de riesgo, agentes de pago, inscribir las emisiones, exponer la emisión y contratar el banco líder, entre otros.
Consultado sobre si hay camino adelantado, respondió que tienen claros los procedimientos, pero no pueden hacer un avance formal mientras no esté aprobado el plan.
El proyecto de ley, denominado Emisión de Títulos Valores en el Mercado Internacional, se encuentra en discusión esta semana en el plenario legislativo para recibir el primer debate.
El plan permite al Gobierno vender bonos en el mercado internacional hasta por $4.000 millones en los próximos 10 años.
El monto máximo que podrá colocar el Ejecutivo por año es de $1.000 millones.
Con este dinero el Gobierno pagará parte de lo que ha pedido prestado dentro del país (la deuda interna), y así competiría menos con los bancos y otros intermediarios por los recursos disponibles, con lo cual se espera que baje la presión sobre las tasas de interés internas en colones.
Fernando Naranjo, gerente del Banco Nacional, opinó que para él las tasas de interés en colones ya tocaron su punto máximo y ahora empiezan a disminuir, y, si la Asamblea aprueba el plan, continuarán el camino hacia la baja.
Pacheco explicó que el monto mínimo que venderían sería de $500 millones y que consideran que, por tener Costa Rica tanto tiempo de no hacer esta operación (la última fue en el 2004), será necesario hacer una visita a los principales mercados, Estados Unidos y Europa, para promocionarla.
El proyecto establece que una comisión integrada por el presidente del Banco Central, el ministro de Hacienda y el ministro de Planificación deberá establecer previamente los criterios para seleccionar la mejor oferta.
Ayer, la Cámara de Exportadores envió un comunicado de prensa en el cual expuso su preocupación por el plan debido a que considera que el ingreso de dólares que generará la emisión presionará hacia la baja el tipo de cambio, lo cual golpearía más a las empresas exportadoras.
Actualmente, el tipo de cambio en el mercado mayorista se encuentra en el piso de la banda cambiaria, de ¢500, lo cual ha obligado al Banco Central a comprar divisas para mantener este precio mínimo.