Vecinos de Río Claro, en Golfito, se lanzaron a la calle ayer para exigir obras que los protejan de nuevas inundaciones con la llegada de las lluvias.
Durante tres horas, los pobladores mantuvieron bloqueado el paso por la carretera Interamericana Sur, en un intento de ser escuchados por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y el Gobierno.
Xinia Castro, una de las organizadoras de la protesta, se quejó porque desde el año pasado están esperando una respuesta.
“El pueblo pide que nos escuchen, estamos dispuestos a traerlos aquí para que vean por qué”, dijo la representante vecinal.
Ante el reclamo de los lugareños, la CNE dio a conocer un acuerdo mediante el cual se destinaron ¢286,4 millones para el reforzamiento de los espaldones de la Interamericana Sur, con material del río Claro.
Estos trabajos, sin embargo, son para proteger la vía y evitar que el río vuelva a interrumpir el paso, como en años pasados, explicó Eduardo Cedeño, miembro del Comité Municipal de Emergencias en Golfito.
Según él, esos trabajos no impedirán que el río desbordado llegue hasta poblados como La Esperanza y El Progreso.
Para evitarlo, añadió, haría falta sacar grandes cantidades de material del río, lo que requiere autorización del Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones.
El acuerdo del CNE, fechado el 18 de abril, también responsabiliza a la Municipalidad de Golfito de obras de mantenimiento en los cauces de ese y otros ríos. Ayer, se intentó localizar a la alcaldesa, Ana Catón, pero no contestó ninguno de los teléfonos a su nombre.
Los vecinos, por su parte, lograron conseguir una cita este viernes en Casa Presidencial. Colaboró Félix Miranda.